Mejor que lidiar con las molestas manchas en la alfombra es implementar acciones para protegerlas y librarnos del costoso y tedioso trabajo que da el desmancharlas. En Clintia, conocemos algunos tips que funcionan muy bien para evitar las manchas en las alfombras y hoy queremos compartirlos contigo.
Por eso, hemos creado este artículo, en donde además de ayudar a librarte de las manchas en la alfombra, te contaremos de algunos sencillos pero efectivos trucos que harán que tus alfombras siempre luzcan como nuevas.
No perdamos más tiempo y conoce ya nuestras recomendaciones para el cuidado de las alfombras y haz que tu estancia siempre luzca elegante e impecable.
4 consejos para evitar manchas en la alfombra
A continuación te hablaremos de nuestros sencillos pero muy prácticos consejos que evitarán que las alfombras luzcan deslucidas con antiestéticas manchas y suciedades. Toma nota. ¡Adiós a las manchas en la alfombra!

1. Cuida tus alfombras desde la entrada
Nada mejor que cuidar tus alfombras desde la propia entrada de la casa, para ello coloca una alfombra sintética pequeña (felpudo) en cada puerta o entrada, Así, las personas que lleguen se limpiarán los zapatos de cualquier humedad o suciedad adherida a las suelas del calzado. También, evitarás que estas impurezas lleguen a las alfombras grandes que tengas dispuestas en la sala.
Esta medida resulta muy recomendable ya que siempre será mucho más fácil sacar la suciedad de alfombras pequeñas que de las delicadas y de grandes dimensiones.
2. Utiliza protectores de alfombras
Existen productos químicos que actúan como barrera protectora para librar a las alfombras de posibles manchas. Estos reciben el nombre de protectores para alfombras, y funcionan bastante bien al momento de evitar manchas grasas, líquidas, entre otras.
Esto es posible, ya que al rociar el protector químico sobre la alfombra, este forma una fina membrana que cubre el tejido evitando que penetre la suciedad o humedad en él. De esta forma, las alfombras lucen limpias por más tiempo y además hacen más fácil el proceso de lavado.
3. Aspira las alfombras con frecuencia
Mantener las alfombras libres del polvo que puede caer e impregnar sus fibras, es indispensable para conservarlas con hermosa apariencia y en buenas condiciones. Así que, hay que aspirarlas al menos una o dos veces por semana.
Además, si tienes mascotas en casa, el aspirado de las alfombras debe hacerse de forma periódica. Pues, además del polvo, los pelos acumulados de los animales afean la apariencia de las mismas.
Asegúrate de mantener el ambiente en donde se hallen las alfombras limpio y libre de polvo y pelos pasando la aspiradora con frecuencia. ¡Así podrás olvidarte de manchas en la alfombra!
4. Remedia los accidentes inmediatamente
Cuando suceda algún accidente y caiga comida o se derrame algún líquido sobre la alfombra, es conveniente no esperar mucho tiempo para limpiar. De hecho, lo ideal es que le pases un paño húmedo inmediatamente para así evitar que se adhiera aún más la mancha o suciedad al tejido de la alfombra.
Otras recomendaciones extras para cuidar las alfombras
Aún cuando mantengamos nuestras alfombras libres de manchas, existen otros detalles que las pueden dañar o hacer lucir muy mal. A continuación, te comentamos cómo evitarlos.

Guárdalas adecuadamente
Con la llegada de las estaciones calurosas es común que se recojan y guarden las alfombras. De no almacenarlas adecuadamente, podría causar daños irreparables a tus alfombras. Para que se conserven en óptimo estado, debes cumplir con ciertos cuidados antes de guardarla.
Lo ideal es que hagas una buena limpieza a tu alfombra antes de almacenarla hasta la siguiente temporada. Porque si la enrollamos, embalamos y almacenamos sin haberla aseado lo más probable es que se multipliquen los ácaros, bacterias y hongos que dañan irreparablemente tu alfombra.
Cuidado con los golpes
Muchas personas suelen eliminar el exceso de polvo de sus alfombras sacudiéndose. Para ello, la cuelgan y seguidamente la golpean fuertemente utilizando un palo, como el de la escoba por ejemplo. Y aunque esta técnica es muy eficiente para sacar el polvo y arenilla muy incrustada en el tejido, también puede dañar las fibras de la alfombra.
Para protegerlas lo más conveniente es golpear la alfombra por el lado donde no tiene el tejido. De esta manera saldrán todas las partículas de polvo y no sufrirá ningún daño las hebras o tejido de la alfombra.
Cambia la alfombra de posición
Cuando las alfombras están ubicadas en zonas muy transitadas, es común que se desgasten más rápido del lado de paso concurrido. Para evitar el desgaste de una área sobre la otra, lo más recomendable es rotar la alfombra de posición cada cierto tiempo. De esta manera, el desgaste de la alfombra será más uniforme.
Realiza limpiezas profundas
Es importante que sepas, que a pesar de todas las precauciones y cuidados que te hemos recomendado anteriormente, no debes dejar de lado contratar, de vez en cuando, los servicios de profesionales. Estos expertos en la limpieza de alfombras realizan una limpieza total y profunda con los químicos apropiados para cada tipo de tejido.
Así que si en verdad quieres cuidar tus alfombras, es recomendable que se realice una limpieza profesional al menos una vez al año.
Tipos de manchas en la alfombra y cómo sacarlas

Aún cuando pongas en práctica todas nuestras recomendaciones, hay momentos en los cuales se suelen presentar algún tipo de accidente que ensucien las alfombras, como cuando recibes grandes grupos de amigos e invitados. Y como sabemos, las alfombras pueden mancharse muy fácilmente por cualquier sustancia derramada sobre ellas.
Por eso, a continuación te hablaremos de las manchas en la alfombra más comunes que suelen dañarla. También, te diremos qué puedes usar para solucionar el problema, para que nada estropee la belleza de tus alfombras.
Manchas de vino
Las manchas de vino hay que sacarlas lo más pronto posible, y más aún si se trata de vino tinto. Lo primero que debes hacer es retirar el exceso del vino derramado con una toalla o con papel absorbente.
Luego, aplica sobre la mancha una mezcla preparada previamente de agua oxigenada con bicarbonato de sodio. Déjala reposar unos minutos sobre la mancha para que haga su efecto y luego enjuaga con paños húmedos hasta que no quede rastro de la mezcla ni de la mancha.
Manchas por humedad
En las alfombras aparecen manchas de humedad cuando están ubicadas en zonas vulnerables, como cerca de una ventana, por ejemplo.
Un truco efectivo para evitar que la humedad manche la alfombra o forme moho, consiste darle pequeños toques con una toalla seca para eliminar el exceso de humedad. Luego, se procede a rociar la zona con bicarbonato de sodio y luego de 30 minutos aproximadamente, se pasa la aspiradora.
Manchas producidas por las mascotas
Amamos a nuestras mascotas pero ellas pueden ocasionar daño a las alfombras cuando orinan sobre ellas. Cuando esto sucede, debes procurar limpiar la alfombra mientras aún esté húmedo el orine ya que cuando se seca es más difícil de sacar la mancha.
Lo primero que debes hacer es colocar papel absorbente sobre la mancha y presionar hasta que éste succione toda la humedad. Luego es recomendable humedecer la zona con vinagre ya que este neutraliza el olor de la orina. Después, lava la zona afectada usando un jabón comercial antibacterial especial para este tipo de manchas.
Manchas de comida
Para sacar las manchas de grasa que se producen cuando caen restos de comida sobre la alfombra, debes proceder de la siguiente manera.
- En primer lugar, recoge los residuos de comida que cayeron sobre la alfombra.
- Luego, agrega un poco de bicarbonato de sodio o almidón de maíz sobre la mancha y déjala actuar por 15 minutos para que absorba la grasa.
- Después, pasa varias veces un paño humedecido con una mezcla de agua caliente, detergente y un poco de vinagre.
- Finalmente, pasa un paño con agua limpia para luego eliminar el exceso de líquido con una toalla seca.
Manchas de óxido
Las manchas de óxido son más complicadas de sacar que cualquiera de las anteriores, pero con un poco de empeño si podremos sacarla y dejar la alfombra como nueva. Para ello deberás aplicar un quitamanchas especial para manchas de óxido y luego de unos minutos pasarle una esponja empapada con agua tibia.
Luego, rocía la zona con zumo de limón y frotarla con sal, dejando actuar esta mezcla sobre la zona afectada por 24 horas aproximadamente.
Transcurrido este tiempo, pasa un paño húmedo las veces necesarias hasta que retires totalmente la mezcla y notarás que la mancha ya no estará.
Manchas en la alfombra de barro
Cuando la alfombra ha sido manchada con barro, se aconseja dejar secar la mancha, ya que si la intentas limpiar con el barro fresco, sólo lograrás esparcir la mancha. Una vez seca, deberás pasar un cepillo de cerdas suaves hasta que logres desprender el barro de las fibras de la alfombra y entonces pasar la aspiradora.
Después de aspirar, restriega la mancha alfombra con una esponja humedecida con una mezcla de agua tibia y amoníaco. Luego, pasa un trapo humedecido con agua y seca el área mojada con un paño seco.
Sigue todos nuestros consejos para evitar manchas en la alfombra y lograrás que éstas luzcan siempre como nuevas.
Trucos para evitar manchas en la alfombra
Cuídalas desde la entrada, utiliza protectores, aspíralas y remedia los accidentes inmediatamente.
¿Cómo quitar manchas de vino en la alfombra?
Este tipo de manchas en la alfombra puede limpiarse con una mezcla preparada previamente de agua oxigenada con bicarbonato de sodio. Déjala reposar unos minutos sobre la mancha para que haga su efecto y luego enjuaga con paños húmedos hasta que no quede rastro de la mezcla ni de la mancha.
¿Cómo quitar manchas de comida en la alfombra?
Tras recoger los restos que hayan caído, pon un poco de bicarbonato de sodio sobre la mancha y déjala actuar 15 minutos. Pasa después un paño humedecido con agua caliente, detergente y un poco de vinagre.