¿Sabes como limpiar una plancha de cocina? Después de utilizarla, es normal que se adhieran restos de comida. Usualmente, muchos la limpian con esponjas o productos inadecuados.
Pero algunas formas de llevar a cabo la limpieza no son recomendables, incluso pueden dañar la superficie de la plancha. Por ello, Clintia quiere darte algunos consejos para hacerlo de la mejor manera.
Importancia de la limpieza de la plancha
Si no sabes cómo limpiar una plancha de cocina luego de utilizarla es el momento de que aprendas. Toda persona que trabaje con ella debe saber cómo hacerlo, para así garantizar su buen funcionamiento y la higiene de la comida. Ya que una mala limpieza puede traer como consecuencia que la comida se pegue a la plancha o que no se cocine uniformemente.
También puede acumular la grasa en la superficie de la parrilla o las escamas de aceite quemado pueden terminar en la comida. Es muy probable que luego de utilizarla parezca que ya no volverá a ser la misma, pero empleando el método de limpieza correcto puede quedar como nueva.
Pasos iníciales y seguridad antes de la limpieza
Las planchas de cocina son un recurso muy útil en la preparación de alimentos. Para alargar su vida útil, es indispensable el óptimo mantenimiento de estos electrodomésticos. Además de que su limpieza garantiza la higiene de los alimentos.
Antes de limpiar una plancha de cocina debes cerciorarte de que esté apagada y completamente fría. Utiliza guantes y otros equipos de protección personal necesarios para trabajar de forma segura con los productos de limpieza. Luego de ello, puedes seguir las siguientes recomendaciones, según el caso que aplique:
Eliminación de residuos y restos de comida
La higiene es la base de la seguridad alimentaria. Para limpiar una plancha de cocina que contiene residuos de comida, debes seguir estos sencillos pasos:
- Enciende la plancha unos minutos para que se caliente (no demasiado). De esta forma será más sencillo desprender la suciedad.
- Cuando la plancha esté templada, apágala y con una espátula retira los restos grandes. Utiliza un utensilio que no raye la plancha.
- Luego, aplica con tus dedos jabón de lavavajillas, realizando suaves movimientos circulares.
- Deja actuar por 10 minutos.
- Después, reparte por toda la superficie unas gotas de agua y espárcelas, mezclándolas con el jabón. El movimiento de tus dedos ayudará a desprender la grasa sin dañar la plancha. Deja que haga efecto por unos minutos.
Finalmente, enjuaga la plancha con agua templada. Si es una plancha eléctrica, retira el jabón con ayuda de un estropajo empapado en agua templada y seca con papel absorbente.
Limpieza de grasa y aceite acumulados
Para limpiar una plancha de cocina cuando la grasa está muy pegada y es imposible quitarla con agua, detergente y esponja, puedes recurrir al siguiente método:
- Con la plancha fría, esparce desengrasante por toda la superficie y déjalo actuar durante unos minutos.
- A continuación, echa agua caliente sobre la parrilla y con una espátula saca la suciedad.
- Vuelve a echar agua para quitar posibles restos de desengrasante y suciedad.
Al finalizar, seca la plancha con papel de cocina. Este método es un poco más costoso, pero es más práctico que otros. Hay profesionales a quienes no les gusta utilizar productos químicos en zonas de cocina, pero estos no son peligrosos si se usan como es debido
Utilización de productos de limpieza adecuados
Limpiar una plancha de cocina suele ser engorroso si no empleas los productos de limpieza adecuados que te permitan mantener tu equipamiento en perfecto estado. Entre los productos que puedes emplear se encuentran los siguientes:
- Piedra de limpieza para planchas. Conocida también como piedra pómez. Es una roca volcánica con múltiples usos, entre los cuales se encuentran la eliminación de manchas difíciles e incrustadas en superficies resistentes a alta abrasividad.
- Desengrasante especial para limpiar planchas. Es un producto para la limpieza altamente eficaz, puesto que elimina por completo la grasa que se suele acumular en la superficie. No importa si la plancha es de acero o de cromo duro, al emplear el químico queda como nuevo.
Aplica el producto directamente sobre el electrodoméstico y déjalo actuar por unos minutos. Rocíale un poco de agua y pásale una espátula o estropajo. Una vez levantada la suciedad, aclara con abundante agua hasta que la plancha quede bien limpia.
Por último, está el estropajo de fibra negra. Este producto es otro gran aliado en la limpieza de una plancha. Es potente desincrustando suciedad debido a su dureza. Es perfecto para eliminar la grasa que se ha formado en las superficies de la cocina.
Técnicas para eliminar manchas y quemaduras
¿A quién no se le ha quemado algún alimento en la plancha? Cuando esto ocurre, quedan residuos calcinados que dañan el sabor de los alimentos y pueden ser muy nocivos para la salud de los comensales. Pero ¡no te preocupes! Clintia te trae los siguientes tips:
- Limpia la plancha apenas hayas terminado de cocinar.
- Si es una plancha de hierro, usa bicarbonato y vinagre o vinagre blanco y limón.
- Para quitar lo quemado de una parrilla de teflón, la mejor opción es preparar una pasta de bicarbonato, vinagre y limón.
- Si la plancha es de cerámica, no uses estropajo, esparce un poco de sal y caliéntala.
- Antes de lavar la parrilla, retira el resto de los alimentos quemados.
- Protege tus manos, ojos y vías respiratorias del contacto con los químicos.
Clintia te recomienda que, antes de comenzar con la limpieza, leas cuidadosamente las instrucciones del fabricante. Ahí te indicarán si el producto se usa con la parrilla en frío o en caliente.
Mantenimiento regular para prolongar la vida útil
Aunque puede ser tentador posponer la tarea de limpiar una plancha de cocina, especialmente después de una gran comida, no es recomendable. Para prolongar la vida útil de la parrilla, lo mejor es no dejarla sucia durante mucho tiempo. Mientras más tiempo pasa, es más difícil limpiarla a fondo.
Hazle mantenimiento de manera regular, de esta forma evitarás que se oxide con facilidad. Límpiala bien, usa los productos adecuados y no rayes la superficie. Recuerda que debes limpiar tus utensilios correctamente para que los alimentos tengan una cocción correcta y también para evitar ingerir sustancias poco saludables e incluso tóxicas.