¿Qué productos de limpieza no se pueden mezclar?

Muchos se preguntan, qué productos de limpieza no se pueden mezclar. La razón principal es evitar daños en la salud por intoxicación. Hoy en día, existe una creencia errada relacionada a la mezcla de productos de limpieza con la finalidad de potenciar sus efectos.

La reciente pandemia de COVID-19 impuso la necesidad de limpieza por un tema de salud para evitar contagios. Esto ocasionó malas prácticas en el uso de sustancias químicas destinadas a la limpieza. Presta mucha atención a este post que mencionaremos los productos de limpieza que nunca deberás mezclar.

¿Qué combinaciones de productos de limpieza son peligrosas?

¿Conoces qué productos de limpieza no se pueden mezclar? Existe una gran variedad de productos de limpieza que por ningún motivo deberías mezclar. Reportes recientes del servicio de información toxicológica (SIT), alertan sobre el aumento de las consultas telefónicas por intoxicación. Un 17 % más durante el año 2020 en comparación a años anteriores.

Este aumento repentino en las consultas, ocurrió impulsado por la necesidad de desinfectar las áreas en el marco de la pandemia de COVID-19. Una gran cantidad de usuarios decidieron mezclar productos de limpieza, sin previo conocimiento de sus reacciones y efectos en la salud.

Entre los efectos por intoxicación al mezclar productos de limpieza, podemos destacar: rinitis, irritación faríngea, irritación laríngea, irritación en la piel, rubefacción e inflamación. Para evitar cualquiera de estas afecciones, se presenta esta lista de productos de limpieza que nunca deben mezclarse.

Mezclas de lejía y amoniaco

Esta es una de las combinaciones de productos de limpieza que nunca se deberían realizar, al mezclarlos se produce una reacción que genera cloramina en forma de gas. Este gas es sumamente tóxico, sus efectos en la salud van desde, irritación en las mucosas, irritación en la piel hasta quemaduras en la piel.

En algunos casos puede llegar a causar la muerte cuando existe una concentración muy elevada y un contacto muy prolongado. La lejía por sí sola es un excelente desinfectante, solo basta con dejarla unos minutos en la superficie para mejorar su efecto.

Mezclas de lejía y alcohol

Si deseas saber qué productos de limpieza no se pueden mezclar, no podemos dejar de mencionar esta combinación, que es una de las más nocivas para el ser humano, al mezclarse produce cloroformo y ácido clorhídrico. Con efectos en el aparato respiratorio, digestivo, sistema nervioso e hígado. Además, el cloroformo causa la pérdida de conciencia, mareos y náuseas.

Una exposición prolongada puede causar daños irreversibles a la salud, especialmente en el sistema nervioso y respiratorio. El alcohol tiene efectos positivos en la desinfección y esterilización de superficies. Sin embargo, sus efectos en la limpieza no son tan potentes.

Mezclas de lejía y vinagre

Aunque el vinagre se utiliza comúnmente en la cocina, algunas de sus características pueden beneficiar labores de desinfección. Sin embargo, mezclarlo con la lejía genera gases altamente dañinos para las mucosas y para los ojos. Aunque sus efectos no son tan letales como en los casos anteriores.

Se debe de tener mucha precaución al usar el vinagre en labores de limpieza. La lejía es un producto de limpieza y desinfección muy potente por sí solo. La recomendación, cuando las labores de limpieza son difíciles, es aplicar, restregar y dejar durante unos 20 a 30 minutos.

Mezclas de vinagre y bicarbonato

Esta es una de las mezclas preferidas en la limpieza de muebles, alfombras y colchones. Ciertamente, sus efectos positivos están documentados, la precaución en este caso en particular es evitar hacer la mezcla en un envase cerrado. Esto se debe a que se generan muchos vapores que al comprimirse pueden causar una explosión.

Es muy importante que la mezcla se utilice en su totalidad y lo más pronto posible, ya que el efecto positivo desaparece muy rápido. Esto se debe a que la reacción química tiende a la neutralización.

Mezclas de vinagre y agua oxigenada

La reacción entre estas dos sustancias químicas produce el ácido peracético, esta sustancia tiene efectos comprobados al irritar los ojos y la piel. Además, una exposición prolongada causa daños irreversibles en el sistema respiratorio.

Una alternativa para el uso de estas dos sustancias cuando se necesita desinfectar alimentos es aplicarlos de manera separada. Es muy importante que estén en envases bien identificados para evitar errores al aplicar.

Mezclas de desatascadores

Sus características son totalmente distintas a la de los productos de limpieza. Su función principal y las condiciones donde se deben dar las reacciones son diferentes. En tal sentido, por ningún motivo es recomendable mezclar desatascadores de distintas marcas o con productos de limpieza.

Las mezclas más peligrosas son las que incluyen lejía como componente activo. En cualquier caso, los productos de limpieza son diseñados y fabricados por profesionales con el objetivo de brindar satisfacción al cliente y al mismo tiempo seguridad para los usuarios.

La mejor forma de lograr el mejor efecto de cada producto de limpieza es leer y aplicar las indicaciones del fabricante. Los síntomas generales de una intoxicación son: mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, comezón en la piel, entre otros. Es indispensable la atención médica especializada en estos casos.

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