A la hora de limpiar, las ventanas suelen ser uno de los elementos al que menos atención prestamos. O bien porque no nos acordamos o porque evitamos hacerlo. Sin embargo, son de gran importancia para tener una apariencia elegante y buena salud.
Existen ciertos procedimientos, herramientas y productos que sirven para dejar tus vidrios y ventanas impecables, libres de manchas.
Aprende cuáles son los métodos más efectivos para la limpieza profesional de vidrios y dejar tus ventanas como nuevas en cuestión de minutos.
Importancia de la limpieza PROFESIONAL de vidrios y ventanas
La limpieza profesional de vidrios y ventanas es de gran importancia para la higienización total de los espacios. Tener unos cristales sucios no permitirá la entrada óptima de la luz solar.
En primer lugar, la limpieza de vidrios y ventanas mejora la estética del entorno en la que se encuentren.
Realizar una limpieza regular ayudará a que entre mejor la luz del exterior y a alargar las hora de luz natural en el interior. Si la luz que entra es opaca y se reflejan las manchas del cristal, afectará negativamente al ambiente que se respira. La iluminación es muy importante para el estado de ánimo y para poder realizar nuestro trabajo de forma óptima.
Otro de los beneficios de la limpieza de los vidrios y ventanas es mantener la buena salud de quienes se encuentran en el espacio.
La higiene periódica de las ventanas no permite la acumulación de polvo, así como del crecimiento de microorganismos que den paso a la generación de moho y otros microorganismos dañinos para la salud.
Herramientas y productos esenciales
Para la limpieza de ventanas se necesitan ciertas herramientas y productos específicos para dejarlas impecables.
Estas herramientas y productos son fáciles de encontrar en cualquier supermercado, así como en grandes superficies o tiendas especializadas en productos para el mantenimiento del hogar.
Conoce cuáles son los artículos que necesitas para llevar a cabo una limpieza profesional y completa de los cristales.
Líquido limpiacristales
El líquido para limpiar cristales es la solución que se utiliza para retirar la suciedad y las manchas presentes en los vidrios y cristales con mayor facilidad. Puedes encontrar diversas presentaciones en el mercado de acuerdo con el tipo de higiene que vayas a realizar.
También tienes la posibilidad de preparar tu propia solución de limpieza, empleando agua destilada y productos como vinagre o zumo de limón.
Esponjas
Las esponjas son una de las herramientas que vas a requerir para eliminar la suciedad más incrustada de tus ventanas. Al empapar más líquido, ayudan a reblandecer manchas resecas.
Ten en cuenta que tienen que ser suaves y no deben contener partes duras que puedan rayar la superficie del cristal.
Paños de microfibra
Los paños de microfibra son la herramienta más utilizada. Son especiales para eliminar los residuos de tus ventanas sin rayar la superficie.
Lo más común es usarlos con el limpiacristales de tu elección. O bien para retirar el exceso de agua tras limpiar con una esponja.
Papel de periódico
Aunque pueda parecer un material fuera de lo común para la limpieza de nuestras casas, el papel de periódico es muy utilizado.
La función que tiene en relación a limpieza de ventanas es secar y quitar la humedad de los cristales evitando que se queden las marcas de las gotas o el rastro de la bayeta.
Escobilla de goma
Por último, encontramos la escobilla de goma limpiacristales. Gracias a su banda de goma, se puede arrastrar la suciedad y eliminar el producto aplicado al cristal por completo sin dejar marca.
Asimismo, su reverso tiene una esponja para frotar el producto por todo el cristal y eliminar las manchas y la suciedad del mismo.
Su forma ergonómica te permite llegar con facilidad a cada rincón de la ventana que desees limpiar.
Técnicas de limpieza profesionales
Existen diferentes técnicas de limpieza profesional de vidrios y ventanas que puedes utilizar para dejar tus cristales impecables.
Cada uno de los métodos tiene una efectividad asombrosa, pero tienes que usarlos de acuerdo al tipo de ventana que desees limpiar y la profundidad de limpieza que necesites. Para ello has de disponer de las herramientas y productos que te mencionamos anteriormente, lo que hará que el proceso sea más ameno y sencillo.
Aprende cuáles son los tres mejores métodos para higienizar tus ventanas y dejarlas como nuevas.
Método #1
El primer método para limpiar los vidrios y ventanas es hacerlo de manera horizontal.
Has de cubrir la ventana con una mezcla de agua y jabón y frotar con una esponja para retirar la suciedad adherida al cristal. Una vez se hayan ido las manchas más resistentes, se limpia el vidrio con una escobilla de goma haciendo movimientos horizontales y retirando todo el producto.
Método #2
Por otra parte, el segundo método para hacer una limpieza profesional de vidrios es limpiándolos de forma vertical, de arriba a abajo. Esta forma de limpiar ventanas es perfecta para cuando las ventanas están muy sucias.
Rocía las ventanas con líquido limpiacristales o con agua y jabón y frota con una esponja o con un paño de microfibra. Estos movimiento has de hacerlos de arriba a abajo, para así evitar que al limpiar la parte de arriba ensucies la parte baja del cristal.
Haz el movimiento de forma seguida, sin detenerte, para no dejar manchas en el cristal. Una vez limpio, puedes secar el cristal con papel de periódico.
Método #3
El tercer y último método es el más avanzado de los tres. Representa una limpieza más profunda, debido a que también se enfoca en las persianas y los marcos de las ventanas.
Comienza limpiando las persianas. Se limpian en primer lugar para eliminar la suciedad y el polvo que se acumula sobre ellas, de está forma, no entorpecen la limpieza de los cristales.
Tras finalizar la limpieza de las persianas, pasamos a limpiar los marcos de las ventanas para eliminar la suciedad que se acumula sobre ellos. Humedece un paño en una solución de agua con jabón y pásalo por encima de éstos hasta dejarlos limpios. Elimina todas manchas y quita el polvo que se apoya sobre ellos para que no caiga más tarde sobre el cristal limpio.
Puedes dejar secar los marcos de las ventanas al aire libre o puedes retirar el exceso de agua con una bayeta o papel absorbente para evitar dejar marcas.
Una vez las persianas y los marcos están limpios, es momento de pasar a limpiar los cristales.
Rocía el limpiacristales de tu preferencia o prepara una solución casera con una parte de jabón líquido o vinagre blanco y dos partes de agua. Frota con una esponja incidiendo en las manchas más grandes y difíciles de retirar y luego limpia con el limpiacristales o tu mezcla preferida. Retira el exceso de agua con la escobilla de goma en caso de que fuera necesario. Para acabar, seca el cristal con papel de periódico,
Para aquellos cristales a los que no tienes acceso, ya sea por la altura o porque son cristales exteriores, la mejor opción es contratar a una empresa especializada en la limpieza profesional de vidrios.
Mantenimiento y prevención
El mantenimiento y la prevención en la limpieza de ventanas es clave para tener unas ventanas siempre lo más limpias posibles. De esta forma, evitamos tener que limpiar ventanas muy sucias que nos suponen más tiempo y esfuerzo.
En primer lugar, se debe evitar el uso de jabones y limpiadores abrasivos que deterioren la superficie del vidrio. Se recomienda el uso de jabones neutros, así como jabones de limpieza diluidos con agua destilada o filtrada.
Si deseas realizar una limpieza diaria de los cristales para evitar manchas difíciles de limpiar, lo mejor es hacerlo con una solución de agua y vinagre en partes iguales. Uno de los remedios más naturales y menos perjudiciales.
Recuerda que los utensilios utilizados para limpiar los cristales, como las esponjas, los paños y la escobilla de goma, han de limpiarse. Esto es importante ya que de esta forma evitarás que ensucien en su próximo uso y pierdan efectividad.